Etiquetas

martes, 10 de mayo de 2011

GONZALO PELEGRÍN

Solo pude mirar hacia atrás para despedirme de mis amigos, cuando
me disponía a subir al avión con destino Estados Unidos.
Allí, me esperaba todo un futuro plagado de éxitos. En los primeros
días de mi estancia en ese nuevo y maravilloso lugar, me encontraba
sin ningún amigo ni familiar, estaba en un estado de soledad.
Conseguí trabajo rápidamente con un elevado salario, pero a pesar
de haber obtenido un buen estado económico-laboral, sentía que me
faltaba algo...
Ese algo con el paso del tiempo se convirtió en un deseo, unas ganas
por volver a estar con los seres más queridos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario