Etiquetas

miércoles, 11 de mayo de 2011

Jorge Varó Marhuenda

Solo pude mirar hacia atrás un instante mientras me alejaba del colegio. Atrás quedaban años, meses, semanas, días y horas de risas, penas, estudio y, sobre todo, de compañerismo.

Atrás quedaban los amigos incondicionales, los que se decían amigos y los conocidos. Los profesores que marcaron mi carácter y mi forma de ser como persona, y los que simplemente me examinaron y me provocaron una angustia jamás sufrida por ser vivo alguno.

Solo pude mirar atrás un instante para ver cómo lo más importante de mi vida quedaba atrás, pero ocupando siempre un lugar importante, por delante de todo lo que aún está por venir.


No hay comentarios:

Publicar un comentario